
Washington D. C., Estados Unidos. El gobierno estadounidense activó una alerta de seguridad global dirigida a todos sus ciudadanos en el extranjero, tras una acción directa contra instalaciones estratégicas en Irán. Esta medida, sin precedentes recientes, fue anunciada por el Departamento de Estado como respuesta al nuevo entorno de riesgo internacional.
La alerta fue publicada pocas horas después de que el entonces presidente Donald Trump confirmara el despliegue de bombarderos B-2 y misiles Tomahawk. Estos elementos fueron utilizados en una operación que impactó ubicaciones consideradas clave dentro del programa nuclear iraní, como Fordo, Natanz e Isfahan. Tras esta acción, se puso en marcha una intensificación diplomática por parte del gobierno estadounidense, incluyendo evacuaciones de ciudadanos y personal no esencial en regiones con alta posibilidad de incidentes.

El comunicado oficial aconseja a todos los ciudadanos norteamericanos extremar precauciones al viajar. Además, advierte sobre posibles manifestaciones hostiles, alteraciones del orden público y acciones dirigidas contra intereses estadounidenses en diversos países. La embajada en Beirut, por ejemplo, ordenó la salida inmediata de familiares y empleados. En Bagdad y Erbil, la retirada de personal se encuentra en curso desde el 12 de junio.
Desde esta jornada, miles de personas han iniciado su traslado fuera de zonas consideradas vulnerables. En Israel, más de 7,900 estadounidenses solicitaron apoyo para salir del país, mientras que en Irán —donde no hay representación diplomática estadounidense—, más de 1,000 realizaron solicitudes similares.

Un grupo de ciudadanos estadounidenses, entre ellos jóvenes que participaban en programas turísticos organizados, llegó este fin de semana a Chipre a bordo de un crucero. También están previstos seis vuelos hacia Grecia, uno a Roma y otro a Chipre el lunes. Sin embargo, el cierre del espacio aéreo israelí obligó a cancelar tres vuelos el pasado sábado.

En Arabia Saudita, la embajada instó a los ciudadanos a evitar áreas cercanas a instalaciones militares. En Turquía, el personal diplomático destacado en Adana, donde se ubica la base aérea de Incirlik, recibió instrucciones de permanecer en bajo perfil y evitar desplazamientos innecesarios.
La página oficial de información consular del gobierno de Estados Unidos fue actualizada para reflejar la alerta. Allí, se recomienda revisar las advertencias específicas por país antes de viajar, como parte de una estrategia para minimizar riesgos ante posibles hechos imprevistos.
Desde antes de la ofensiva, las embajadas en Jerusalén y otras ciudades ya habían iniciado planes de evacuación, considerando el entorno regional como altamente volátil. Todas las representaciones diplomáticas han sido instruidas para revisar sus niveles de seguridad y enviar reportes a Washington antes de fin de semana.

Finalmente, el Departamento de Estado reiteró que quienes se encuentren en zonas sensibles deben evitar multitudes, seguir instrucciones de las autoridades locales y mantenerse informados mediante canales oficiales, debido a que la situación continúa evolucionando y el nivel de alerta permanece alto.