
Una niña de 4 años fue encontrada viva en un apartamento en El Bronx, junto a los cuerpos sin vida de su madre, Lisa Cotton, de 38 años, y su hermano mayor, Nazir Millien, de 8 años. El hallazgo ocurrió el 18 de abril. Se informó que Cotton sufría de esquizofrenia y trastorno bipolar y que habría muerto de un ataque cardíaco, dejando a su hijo autista sin cuidado. Durante días, la pequeña sobrevivió comiendo dulces que encontró en el apartamento.
El caso salió a la luz cuando una de las hijas mayores de Cotton, preocupada por la falta de noticias, visitó el lugar y alertó a las autoridades. Aunque la policía había recibido una llamada de verificación de bienestar días antes, no encontraron señales de alarma al llegar. Los vecinos comenzaron a notar olores extraños y oír el llanto de la niña. El abuelo de la menor había intentado convencer a su hija de que le dejara cuidar a la niña, pero ella insistió en criar a sus hijos. Las autoridades investigan el caso y la niña está recibiendo atención médica y psicológica.