
Santo Domingo, República Dominicana — La tragedi4 ocurrida el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set, en Santo Domingo, ha dejado un saldo devastador que ha tocado profundamente no solo a la República Dominicana, sino también a comunidades migrantes, especialmente la venezolana. La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, confirmó este lunes que al menos diez ciudadanos venezolanos figuran entre las 231 víctim4s fatal3s del colapso del techo del establecimiento nocturno.
La cifra de fallecid0s ha ido en aumento conforme avanzan los trabajos de rescate e identificación de cuerpos, y las autoridades no descartan que el número de víctim4s extranjeras pueda seguir creciendo. El evento ha sido calificado por medios locales y funcionarios como una de las peores tragedi4s urbanas registradas en el país en tiempos recientes.
Venezolanos entre los fallecid0s
Entre los ciudadanos venezolanos identificados hasta ahora se encuentran Leydimar Parra, de 39 años; Ana Muñoz, de 46; Dougliana Villalobos, de 25, y las hermanas Fabiana y Fabiola Rodríguez, cuyas edades no han sido confirmadas pero cuya muerte ha causado gran conmoción tanto en la comunidad venezolana residente en República Dominicana como en sus lugares de origen en Venezuela.
También perdieron la vid4 Bárbara Querales Delgado y su hermana Olian Querales Delgado, de 26 años; Daneska Pérez, de aproximadamente 27 años; Yoselin Otten Marcano, y Pierima Noguera Paredes, de 39 años. Todas ellas formaban parte de una red creciente de migrantes venezolanos que, en busca de oportunidades, habían encontrado en la isla un espacio para rehacer sus vidas.
Algunos de los fallecid0s estaban vinculados a actividades comerciales, emprendimientos informales y el ámbito artístico nocturno. Para muchos, la visita al Jet Set esa noche era simplemente una salida de esparcimiento, una oportunidad para reencontrarse con amigos o paisanos. Nadie imaginaba que ese lugar de recreación terminaría siendo escenario de una tragedi4.
Dolor que cruza fronteras
La magnitud de la catástrofe ha generado una intensa movilización diplomática y humanitaria. El consulado venezolano en Santo Domingo ha iniciado gestiones junto con autoridades dominicanas para facilitar los procesos de identificación, entrega de cuerpos y eventual repatriación, en aquellos casos solicitados por las familias.
En Venezuela, muchas de las familias de las víctim4s han vivido horas de angustia ante la falta de información certera y oportuna. La distancia geográfica, las limitaciones económicas y las complejidades del proceso han hecho más doloroso el duelo. Algunas familias han solicitado apoyo de organizaciones no gubernamentales para cubrir los gastos de traslado o realizar los funerales en territorio dominicano.
“El dolor es inmenso. Lo único que queremos es que nos ayuden a traer a nuestra hija de regreso”, declaró a medios venezolanos un familiar de una de las víctimas, quien pidió mantenerse en el anonimato por respeto al duelo familiar.
Investigaciones en curso
La investigación sobre las causas del colapso estructural continúa, con peritos forenses y expertos en construcción revisando lo que queda del lugar. Versiones preliminares apuntan a posibles fallas en el mantenimiento de la infraestructura del local, uno de los más concurridos de la vida nocturna capitalina.
Mientras tanto, el Ministerio Público ha abierto una línea de investigación que incluye a los propietarios del establecimiento, ingenieros responsables de remodelaciones recientes y funcionarios locales encargados de emitir permisos de funcionamiento.
“La prioridad en este momento es la atención a las víctimas y sus familias, pero no dejaremos de lado la búsqueda de responsabilidades. Lo que ocurrió en Jet Set no puede repetirse jamás”, aseguró Raful durante una rueda de prensa.
Una comunidad migrante golpeada
El hecho ha sacudido profundamente a la comunidad venezolana en República Dominicana, estimada en más de 115 mil personas, muchas de las cuales se han establecido en el país durante la última década como parte del éxodo masivo provocado por la crisis en Venezuela. Grupos comunitarios y organizaciones civiles han expresado su consternación y han solicitado apoyo estatal para las víctimas.
“La tragedi4 del Jet Set es una herid4 que duele en ambas orillas del Caribe”, señaló un comunicado emitido por la Asociación de Venezolanos en República Dominicana. “Muchos de los fallecid0s eran jóvenes con sueños, trabajadores, personas que habían venido a aportar a esta sociedad. Hoy el luto es compartido”.
A medida que avanza el proceso judicial y forense, se espera que las autoridades den a conocer nuevas actualizaciones sobre los avances en la identificación de víctim4s y la atención a las familias afectadas.
Mientras tanto, velorios, homenajes y cadenas de oración se multiplican tanto en Santo Domingo como en distintas ciudades de Venezuela, en memoria de quienes perdieron la vid4 en una noche que prometía ser de fiesta, pero terminó en tragedi4.