Padre de Amairis Darleni Alcántara, la joven de 18 años asesinada a estocadas presuntamente por su expareja en Hato Mayor, exige justicia tras el trágico hecho ocurrido la madrugada del domingo 27 de abril.
“Los celos, los celos, lo tenían ciego”, dijo el padre de Alcántara, denunciando también que la joven había sido supuestamente maltratada anteriormente por su expareja señalado como Luis Felipe Águeda Peguero, de 31 años.
Precisó que su hija, en el momento que su expareja la maltrataba, “no quiso darle seguimiento al caso y ahora mira lo que pasó”, agregó.

El hombre, quien no se identificó, pidió justicia para su hija. “Quiero justicia, justicia. Que se cumpla la ley, este caso no se va a quedar impune”, afirmó.
Dijo que se enteró de la tragedia a través de una llamada telefónica. El hecho ocurrió en la calle Duvergé esquina Mella, del sector Pueblo Abajo, municipio Sabana de la Mar, de la referida provincia Hato Mayor.
El hombre, quien no se identificó, pidió justicia para su hija. “Quiero justicia, justicia. Que se cumpla la ley, este caso no se va a quedar impune”, afirmó.

Dijo que se enteró de la tragedia a través de una llamada telefónica. El hecho ocurrió en la calle Duvergé esquina Mella, del sector Pueblo Abajo, municipio Sabana de la Mar, de la referida provincia Hato Mayor.
La posible madre de la víctima relató en medio del dolor: “La tenía amenazada para que volviera y yo la aconsejaba, le decía, ‘mi niña, no vuelvas que él te va a mandar en un ataúd‘, hasta que la mandó ayer en un ataúd a la casa porque él la tenía amenazada”.
Su testimonio da cuenta de un patrón de amenazas continuas, ignoradas por las autoridades a pesar del riesgo evidente para la joven.
Otro testimonio cercano indicó que “ella apenas cumplió los 18 en diciembre y él la tenía amenazada todo el tiempo. La estaba buscando con una pistola por la calle, por donde quiera para matarla, donde quiera que la encontrara la iba a matar”.
Esta declaración anterior refuerza las denuncias previas sobre la conducta violenta del presunto agresor, quien, según indican, la perseguía de forma constante.

Una prima de Darleni también denunció los maltratos físicos y psicológicos que sufría la joven. “La maltrataba mucho. Prácticamente conmigo la llegó a maltratar también porque la agarraba por el pelo, porque yo soy su prima y no quería que se juntara conmigo. Queremos justicia”, expresó, señalando que la situación de violencia era conocida entre allegados.
Otro testimonio cercano indicó que “ella apenas cumplió los 18 en diciembre y él la tenía amenazada todo el tiempo. La estaba buscando con una pistola por la calle, por donde quiera para matarla, donde quiera que la encontrara la iba a matar”.
Esta declaración anterior refuerza las denuncias previas sobre la conducta violenta del presunto agresor, quien, según indican, la perseguía de forma constante.
Una prima de Darleni también denunció los maltratos físicos y psicológicos que sufría la joven. “La maltrataba mucho. Prácticamente conmigo la llegó a maltratar también porque la agarraba por el pelo, porque yo soy su prima y no quería que se juntara conmigo. Queremos justicia”, expresó, señalando que la situación de violencia era conocida entre allegados.