Familiares acusan a madrastra tras fallecimiento de menor con signos de violencia
La comunidad de Los Alcarrizos, Santo Domingo, está profundamente impactada tras conocerse la trágica muerte de un niño de dos años, ocurrida en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por las autoridades.
La familia del menor ha señalado como principal sospechosa a su madrastra, identificada como Eliza Valdez, a quien acusan de haberle causado repetidos maltratos físicos que, presuntamente, habrían llevado a su fallecimiento.
El menor residía en el sector La Cuaba junto a su padre biológico y la pareja de este. Al momento de su muerte, el niño presentaba supuestamente signos visibles de violencia, entre ellos, hematomas en las piernas y la cabeza, quemaduras en los dedos y un brazo enyesado. Los familiares indican que el niño no sufría de ninguna condición médica, era un niño activo y se mostraba feliz antes de este cambio de entorno.
Yaneli Vicente, abuela materna del menor, expresó con gran dolor que tras la salida del país de su hija, madre biológica del niño, quien emigró ilegalmente a Estados Unidos por la ruta conocida como “la vuelta por México”, ella asumió el cuidado tanto del niño como de su hermana de seis años.
Yaneli Vicente, abuela materna del menor, expresó con gran dolor que tras la salida del país de su hija, madre biológica del niño, quien emigró ilegalmente a Estados Unidos por la ruta conocida como “la vuelta por México”, ella asumió el cuidado tanto del niño como de su hermana de seis años.
“Él siempre fue un buen padre, no fallaba en su manutención. Pero desde que se los llevó, nos fue cerrando el paso. No nos dejaba saber cómo estaban los niños”, afirmó Vicente.
Los familiares sostienen que, desde que los menores se mudaron con su padre y la madrastra, la comunicación se redujo considerablemente. Esta situación generó preocupación, aunque nunca imaginaron que uno de los niños perdería la vida y con señales tan evidentes de agresión.
Por el momento, no se ha confirmado si Eliza Valdez ha sido arrestada. Sin embargo, los familiares del niño exigen respuestas claras por parte de las autoridades y justicia para el menor fallecido. “Esto no puede quedar impune. Ese niño murió sufriendo, y alguien tiene que pagar por eso”.
La comunidad se ha unido al clamor de los familiares, solicitando una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos y, de comprobarse los señalamientos, que se aplique la ley en su totalidad.