Madre sobrevive al derrumbe del Jet Set y pierde a su hijo

El pasado mes de abril, el colapso del techo en la discoteca Jet Set, ubicada en Santo Domingo, dejó múltiples víctimas. Una de las más impactadas fue Paulina Benítez de la Rosa, quien sobrevivió al derrumbe mientras su hijo y su nuera perdieron la vida.

En medio del caos, Paulina quedó atrapada por más de cinco horas bajo los escombros, con graves lesiones en ambas piernas, sin perder nunca la consciencia ni la fe.

Paulina había sido invitada por su hijo, quien residía en España, a disfrutar de un concierto del merenguero Rubby Pérez. Junto a ellos asistieron otros cuatro familiares, entre ellos su nuera, el padre de ella, y un cuñado.

Durante la interpretación de la canción “Color de Rosas”, el techo comenzó a desplomarse. La alegría se transformó en tragedia cuando Paulina, atrapada bajo los restos de la estructura, fue testigo del desastre

sin saber que estaba viviendo su última noche junto a su hijo.

El derrumbe tuvo lugar la noche del 7 de abril en la reconocida discoteca Jet Set. Paulina fue rescatada en la mañana del día siguiente, aproximadamente seis horas después del colapso.

La tragedia ocurrió mientras la orquesta se encontraba en pleno espectáculo, causando confusión y pánico entre los asistentes.

Les avisaron (a su hijo) de que tenían una fiesta en el país y ellos se pusieron en contacto con familiares en Santo Domingo. “Compraron las boletas y él me dice ‘mami, te voy a llevar a una fiesta con Rubby Pérez

Apenas tenía seis días de haber llegado al país. Jamás pensaba yo que ese iba a ser el último día de mi hijo y fuimos a la fiesta”, dijo la madre, luego de un poco más de dos años sin ver a su hijo.

Durante el momento en que ocurrió el desplome, Paulina sostuvo la calma alentando a sus acompañantes y rezando.

Fue trasladada a cuidados intensivos, donde permaneció siete días sin perder el conocimiento. La noticia de la muerte de su hijo le fue comunicada por una psicóloga, una semana después, en un momento emocionalmente devastador .

Este testimonio evidencia no solo la dimensión humana de la tragedia, sino también la falta de respuesta por parte de la discoteca y sus propietarios.

Hasta la fecha, la familia de Paulina no ha recibido contacto alguno por parte de la Fundación Jet Set, creada tras el siniestro para asistir a las víctimas.

Mientras tanto, la familia ya inició acciones legales por la muerte del joven y planean continuar con las demandas tras completar los requerimientos médicos.“Apenas tenía seis días de haber llegado al país. Jamás pensaba yo que ese iba a ser el último día de mi hijo y fuimos a la fiesta”, dijo la madre, luego de un poco más de dos años sin ver a su hijo.

Durante el momento en que ocurrió el desplome, Paulina sostuvo la calma alentando a sus acompañantes y rezando.

Fue trasladada a cuidados intensivos, donde permaneció siete días sin perder el conocimiento. La noticia de la muerte de su hijo le fue comunicada por una psicóloga, una semana después, en un momento emocionalmente devastador.

Este testimonio evidencia no solo la dimensión humana de la tragedia, sino también la falta de respuesta por parte de la discoteca y sus propietarios.

Hasta la fecha, la familia de Paulina no ha recibido contacto alguno por parte de la Fundación Jet Set, creada tras el siniestro para asistir a las víctimas.

Mientras tanto, la familia ya inició acciones legales por la muerte del joven y planean continuar con las demandas tras completar los requerimientos médicos.

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