Multitud escucha conmovida las palabras finales del pontífice durante la bendición Urbi et Orbi En una emotiva jornada marcada por la solemnidad del Domingo de Resurrección, el papa Francisco se dirigió al mundo por última vez desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Más de 35,000 personas se encontraban reunidas en la Plaza de San Pedro, sin saber que presenciarían el último mensaje público del líder espiritual de la Iglesia católica.

Jorge Mario Bergoglio apareció en silla de ruedas, sin las cánulas de oxígeno que había utilizado en sus más recientes apariciones. Con voz serena, pero firme, impartió su bendición al mundo durante la celebración de la Misa de Pascua y la tradicional bendición “Urbi et Orbi”.
Durante su intervención, reafirmó su defensa de los derechos humanos con un mensaje claro: “No puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás”. Estas palabras reflejaron su constante compromiso con la dignidad humana, aun en medio de su notoria fragilidad física.

También se refirió al conflicto en Oriente Medio, en especial a la situación en Gaza. Con tono compasivo y urgente, el pontífice expresó: “Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz”. Este llamado por la paz fue recibido con respeto y admiración por los presentes, evidenciando su sensibilidad frente al sufrimiento de los pueblos.
Horas después, el Vaticano confirmó una noticia que conmocionó al mundo: el papa Francisco falleció la mañana del lunes a las 7:35, en su residencia de la Casa de Santa Marta, acompañado de sus más cercanos colaboradores.

El anuncio oficial fue realizado por el camarlengo, cardenal Kevin Joseph Farrel, a través de un videomensaje. “Con profundo dolor tengo que anunciar que el Papa Francisco ha muerto. Su vida entera ha estado dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”, expresó Farrel.
Junto a él estaban presentes el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin; el sustituto de la Secretaría de Estado, Edgar Peña Parra; y el maestro de ceremonias, Diego Ravelli, quienes acompañaron la declaración con solemnidad.
Con esta confirmación, se han activado los protocolos de sede vacante y se inician los preparativos para las honras fúnebres del primer papa latinoamericano en la historia de la Iglesia.