Santo Domingo, R.D. — Una decisión aparentemente trivial terminó marcando el destino de Minelys Suárez la noche del colaps0 del centro nocturno Jet Set, tragedi4 que dejó más de 230 fallecid0s y conmocion0 a todo el país.
Minelys, esposa de Yaris Holguín, uno de los fallecid0s en el siniestro, decidió no acompañarlo al establecimiento esa noche. Según relató entre lágrim4s, su negativ4 fue tranquila, sin discusi0n, pero bastó para que sus caminos se separaran para siempre.
“Muri0 disgustado conmigo porque no quise acompañarlo”, confesó Suárez, visiblemente afectada por la pérdid4 de quien fue su compañero durante tres décadas. Holguín, quien acudió solo al popular centro de entretenimiento, perdió la vida horas después cuando la estructura colaps0 repentinamente, dejando una estela de destrucci0n y lut0 nacional.
“Me salvé… pero ¿a qué precio?”, expresó Minelys, reconociendo que la vida le dio una segunda oportunidad, aunque marcada por una herid4 emocional profunda.
El rostro de Suárez se ha convertido en símbolo del dol0r que dejó esta tragedi4. Su historia refleja no solo el vacío de una pérdida personal, sino también la incertidumbr3 y fragilid4d de las decisiones cotidianas. Una elección que, sin saberlo, terminó por salvarle la vida… pero le arrebat0 el alma.
El colaps0 del Jet Set ha dejado ruin4s físicas, pero también un duel0 colectivo que aún se extiende por todo el país. Las autoridades continúan investigando las causas del siniestr0 mientras familiares y sobrevivientes buscan respuestas en medio del dol0r.